Ropa con protección solar
Llega la primavera y cada vez los días son más largos…
hacemos cada vez más actividades placenteras en exteriores, cañas con los
colegas después de trabajar, excursiones, disfrutamos de los placeres urbanos y
de la naturaleza… Y nuestra exposición al sol y sus radiaciones, unas
beneficiosas, las otras no tanto, aumenta. Pero… ¿Sabes que la ropa que llevas es tan importante como
la mejor crema solar para protegerte de las radiaciones solares?
En efecto, la
crema solar es una buena aliada, frente a los posibles perjuicios derivados de
una sobreexposición a la luz solar, pero nuestra mejor arma es la ropa, si, la
ropa es la primera y más efectiva defensa de protección solar, ya que puede
absorber o bloquear gran parte de esta radiación.
A consecuencia del extenso uso durante años de los clorofluorocarburos (CFC), la capa de
ozono es hoy un 4% menor sobre Europa, Estados Unidos y Australia que a
mediados del siglo pasado y, por tanto, en estos puntos, la protección natural
que teníamos es menor, lo cual, ha afectado al grado y prevalencia del número
de cánceres de piel , que al caracterizarse por depender en gran medida de
factores ambientales, es potencialmente evitable, así pues, la
labor de concienciación y prevención es crítica para disminuir el número
de casos.
En EE.UU.
por ejemplo, el cáncer de piel es la
forma de más común de esta patología, aproximadamente unos 3,7 millones de
casos y la gran mayoría son causados por los rayos ultravioleta (UVA). Estos son el principal factor de riesgo para desarrollar esta
patología. Son los rayos procedentes de la luz solar, capaces de producir
mutaciones en el ADN de nuestras células. Además, son los encargados de los
cambios relacionados con el envejecimiento como las arrugas o las manchas en la
piel.
Los cánceres de piel pueden tener un factor hereditario, y/o un factor ambiental. Las personas que
pueden padecerlo son las que tienen un familiar con cáncer de piel, tienen
piel, cabello y ojos claros o aquellas que han pasado a lo largo de su vida
mucho tiempo bajo el sol, como los albañiles, o han sufrido quemaduras por el
sol. Hay de varios tipos y diferentes
pronósticos, siendo los más frecuentes el cáncer
de células basales y el cáncer de
células escamosas, y en menor proporción, pero más peligroso el melanoma.
Por ello, aquí van
unas recomendaciones para elegir nuestras prendas de vestir si queremos una
buena protección antes los rayos ultravioletas:
- Tipo de tejido: Cuanto menos agujeros o más pequeños tenga el tejido, mayor bloqueo frente los UVA. Por ejemplo, los jeans, el paño, el poliéster o la lana, tienen un tejido más compacto que los encajes o el lino (equivalente a una crema de factor solar 10), cuyo punto no es tan apretado, tiene forma de colador y por tanto protege menos que los primeros.
- Tipo de Fibra: Las fibras sintéticas o semisinteticas (como el poliéster y el rayón) ofrecen la mayor protección solar, a diferencia del algodón blanqueado ofrecen una menor protección.
- Grosor y Densidad: Los materiales delgados y livianos, incluyendo algunas sedas y algodones decolorados, dejan pasar más UVA que los tejidos más pesados y densos como el como la pana o los polos (equivalente a crema solar factor 200). Aunque las prendas de algodón normal equivaldrían a una protección de 40.
- Color: Cuanto más oscuro sea el color, mayor protección, no solo porque absorben más rayos antes de entrar en contacto con la piel, sino que la tinta se adhiere a los hilos, haciéndoles más gruesos y disminuyendo el espacio entre ellos. Puede aumentar de 3 a 5 veces la protección.
- Factor de Protección Ultravioleta (FPU): hay prendas que llevan incluidas un factor de protección extra, generalmente fabricadas por marcas deportivas. Los tejidos de estas prendas tienen incorporados aditivos cerámicos o minerales como el óxido de titanio que reflejan la luz.
Además de estos factores, hay que tener en cuenta que
la ropa si queda muy ceñida, se va a
estirar y por tanto deja más agujeros por donde pueden penetrar los UVA. Por
otro lado, las ropas desgastadas o
mojadas ofrecen una menor protección.
Esto se debe a que, cuando una prenda está mojada, los rayos de luz penetran
más fácilmente y se dispersan, llegando a disminuir la protección de 3 a 4
veces. Sin embargo, esto no afecta a las camisetas técnicas, fabricadas de
poliéster (aun siendo transpirables).
Lo mejor de todo, es que podemos convertir nuestra
ropa en ropa con protección solar, ya que existe un detergente que, al lavar la ropa, confiere protección solar. Este detergente se llama SunGuard y con un solo lavado, bloquea como mínimo un 99% de los
rayos UVA. Y, además, es hipoalargénico. Sin embargo, el problema es que sólo
se comercia en Estados Unidos, así que esperemos que pronto llegue a Europa.
Por último, para una protección más
completa no podemos olvidarnos de las zonas del cuerpo que están más expuestas
al sol, como la piel de la cara y el cuello.
Por ello, también deberíamos incluir en nuestro armario:
- Sombrero: de ala ancha, que tenga como mínimos 7,5 cm en la circunferencia y así proteger más.
- Las gafas de sol: los rayos UVA pueden contribuir al desarrollo de patologías como las cataratas o melanomas oculares, Pero no todas son válidas, deben tener una protección de más de 99%.
¡
Lo más importante, ¡la prevención!
A continuación, se proporcionan unos enlaces de interés:
- Ropa con protección solar: http://www.decathlon.es
- Detergente: http://www.sunguarduv.com
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